Mi hijo no quiere comer
Publicado el: 23 febrero, 2018
Por: Verónica Mera López
Es muy frecuente observar en algunos niños dificultad para recibir los alimentos, en donde la hora de comer se vuelve una lucha entre padres, cuidadores e hijos. La mayoría de los padres sueñan que sus hijos coman bien y los niños sueñan con disfrutar con sus padres a la hora de la comida. En ocasiones nos pasamos horas peleando con nuestros hijos junto al plato de comida.
La inapetencia es un problema de equilibrio entre lo que un niño come y lo que su familia espera que coma. El problema mejora cuando el apetito del niño aumenta o cuando las expectativas de los padres disminuyen. Muchas madres se sienten culpables cuando los niños no quieren comer, debemos quitarnos ese sentimiento ya que los niños según la edad por la cual atraviesan empiezan a presentar una desaceleración del crecimiento, por lo tanto el apetito se encuentra disminuido, por eso es importante respetar las sensaciones de hambre y saciedad, cuando el crecimiento y la ganancia de peso están dentro de parámetros de normalidad, esto lo encontramos entre los niños de 2 a 5 años. Se debe tener en cuenta que las estrategias de alimentación que usan los padres con sus hijos moldean las actitudes y comportamientos de los niños hacia los alimentos.
Las madres consultan mucho al pediatra ante la inapetencia de sus hijos, donde este entra a evaluar el peso, talla, desarrollo psicomotor, color, tono muscular, estado de ánimo y actividad y si todo está acorde a su curva de crecimiento, te dará tranquilidad para continuar ofreciendo los alimentos de la mejor manera posible.
A continuación te mostraremos algunas recomendaciones a la hora de comer:
- No hacer que el momento de comer fomente angustia o ansiedad tanto para ti como para tu hijo.
- No hay que enfadarse a la hora de comer pero tampoco ceder a los caprichos de nuestros niños, ya que muchos cuidadores por el afán de que coman recurren a darles comidas que a ellos les gusta o alimentos con alto contenido de calorías pero bajo valor nutricional y esto puede llevarle a la obesidad.
- No hay que forzar ni obligar al niño a comer, ya que el niño no come porque está afirmando su oposición frente a quien lo obliga. Además se presentaran enfados y en ocasiones vomito.
- No dejes que pique entre horas, permítele que llegue con hambre a las comidas principales y veras como todo cambiara, deja lejos los mecatos.
- Pon porciones pequeñas en los platos, es mejor que pida repetir.
- Si llega lleno a la mesa al momento del almuerzo o la comida, tranquilos más tarde ya con hambre pedirá la merienda, así descubrirá que comer es un placer y no una pelea.
- No olvides establecer rutinas de los horarios de comida.
- Trata que el menú sea variado y nutritivo.
- Fomenta siempre el comer en la mesa en familia, para lograr que sea un momento para interactuar, aquí es donde los padres dan ejemplo a sus hijos de comer sano y variado.
- Permite que los niños manipulen la comida, ellos aprenden con el olfato y el tacto, luego cuando van creciendo dales la oportunidad de la manipulación de los los cubiertos.
- Mezcla el plato con alimentos que le gustan y los que rechaza, de esa manera poco a poco los podrá ir introduciendo a su dieta.
- Recuerda tratar de presentar los platos de manera atractiva, jugando con los colores y formas.
- Debes evitar castigar o premiar por las comidas.
- Recuerda que el televisor no debe ser parte del menú.
- Debes darle un tiempo para comer, un niño de 4 años puede tardar hasta 40 minutos, pero si notas que empieza a jugar con el plato y no quiere comer, lo mejor es retirar ese plato y luego cuando tenga hambre volver a ofrecerle.
- No tiene que consumir líquidos antes de las comidas principales ya que el niño se llenará y perderá el apetito.