Volar con bebés o niños
Publicado el: 25 abril, 2018
¿Tenemos que renunciar a viajar en avión por tener hijos? De ninguna manera,
pues si nos organizamos bien podemos lograr volar sin estrés. Aquí les brindaremos algunos sugerencias.
Luego de elegir a qué lugar iremos de vacaciones deberíamos realizar una pequeña investigación para discernir cuál compañía aérea nos proporciona más beneficios. En general, hasta los dos años de edad los bebés solamente pagan los impuestos y tasas aeroportuarias que representan el 10% de un billete, excepto que reservemos un asiento aparte. En ese caso el precio será significativamente mayor, al igual que el de niños mayores.
Lo mejor es reservar un vuelo nocturno ya que es probable que nuestros pequeños duerman durante el viaje. Vale la pena comprar el billete con antelación para poder elegir entre los distintos horarios. Para los trayectos más largos, muchas aerolíneas ofrecen moisés para bebés. Sin embargo, generalmente hay uno o dos por avión, por ello debemos preguntar a la compañía si hay disponibilidad.
El aeropuerto es un lugar interesante para nuestros hijos y podemos aprovechar para que se entretengan antes de subirse al avión. Entre otras cosas pueden mirar como despegan y aterrizan los aviones, pasear por las tiendas o jugar juegos como “Veo, veo…¿qué ves?”. Algunos aeropuertos ofrecen sitios específicos para niños con diversos entretenimientos.
Una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos es qué hacer con el coche para bebés. La mayoría de las líneas aéreas permiten llevarlo hasta la puerta del avión mientras sea plegable y de poco peso. Existen aeropuertos donde ofrecen gratis coches tipo paraguas durante el traslado de un punto al otro dentro del edificio.
¿Qué llevamos como equipaje de mano? Una cobija para proteger contra el aire fresco del aire acondicionado, si es un viaje largo varias mudas de ropa cómoda para el bebé o niño, el peluche preferido, pañales, toallitas húmedas, bolsas de plástico para pañales usados y ropa sucia, chupo y tetero, algún juguete nuevo que llame la atención.
Las líneas aéreas aceptan que lleves el alimento para bebé: leche en polvo, leche materna, agua en tetero y comida. Algo importante a tomar en cuenta es que durante el despegue y aterrizaje, el cambio de presión en la cabina del avión produce dolor en los oídos. Los adultos podemos masticar chicle, ¿y nuestros hijos? Si son muy pequeños le podemos dar el chupo de entretención, el tetero o amamantarlos, y si tiene más de tres años un caramelo o chicle.
¡Toma todos estos recaudos para disfrutar de tu vuelo y de tus vacaciones!