Cólico del lactante

Mi niño no para de llorar, ¿qué le pasa?, ¿qué le duele?, ¿tiene cólico?, ¿está enfermo?

Para comenzar debemos puntualizar que cuando hablamos de cólico del lactante éste se presenta únicamente en los bebés de 1 a 4 meses de edad. Consiste en presentar sin causa aparente, períodos largos de llanto y malestar (difíciles de calmar), y genera en los padres y/o cuidadores sentimientos de ansiedad, impotencia, frustración e incluso enojo que puede llevar a maltrato. El momento del día en que más se presenta es la tarde-noche. Generalmente inicia a las 2-4 semanas, el pico de mayor intensidad del cólico ocurre a las 4-6 semanas de edad y va disminuyendo a partir de los 3 meses de vida aproximadamente. No existe evidencia de que el llanto sea debido a dolor abdominal u otra parte del cuerpo, pero los cuidadores asumen que la causa del llanto es el dolor abdominal. Hasta el momento se considera que la causa es desconocida y que intervienen en el cólico muchos factores. Se presenta de igual manera en niños y niñas, e independiente de si reciben fórmula láctea o lactancia materna.

El tratamiento, que es el tópico de gran interés para los padres consiste en darles una adecuada información y tranquilizarlos, ya que en más del 90% de los casos, el cuadro resuelve espontáneamente. De acuerdo al caso y sus características, se debería descartar por un profesional de la salud que el cuadro no corresponda a una alergia a la proteína de la leche de vaca. En cuanto a la enfermedad por reflujo gastroesofágico, no se ha evidenciado que produzca llanto y cuando se da tratamiento no hay reducción de los episodios. Lo que sí ha tenido evidencia hasta el momento en algunos (no todos) estudios son los probióticos en la reducción del llanto, sobre todo en los niños que reciben lactancia materna; sin embargo, debemos recordar que éstos probióticos deben ser prescritos por un médico o pediatra, y no ser automedicados por los cuidadores ni recetados por el farmaceuta. También se ha observado que algunos extractos vegetales como el hinojo o la camomila pueden reducir el llanto. Se hace énfasis en no utilizar el anís ya que es tóxico para los niños y por lo tanto está contraindicado. Algunas maniobras calmantes como el masaje abdominal o el balanceo rítmico en un ambiente relajado podrían momentáneamente tranquilizar al bebé.

Recuerda, el cólico del lactante, no tiene una causa clara, es de origen multifactorial. Ocurre en menores de 5 meses, debe cumplir ciertos criterios para considerarse el diagnóstico; siempre ocurre en un bebé sano y tiene un excelente pronóstico, resolviendo espontáneamente en el tiempo. No existe tratamiento con medicamento, salvo algunos medicamentos o sustancias que pueden “ayudar a aliviar” y maniobras tranquilizantes. No olvides, antes de probar algún tratamiento o maniobra tranquilizante, siempre consultar a tu médico o pediatra de cabecera!

Diana Marcela Torres Vargas
Pediatra