¡No tengo paciencia con mi hijo!

¿Qué puedo hacer para no perder la paciencia con mis hijos?

Los niños necesitan de la paciencia de sus padres para crecer en armonía. Para ellos es una decisión difícil hasta escoger el juguete con el cual jugarán. El enojo es un mal compañero para la educación en los niños, tener paciencia es una virtud muy importante. Así pues, te ofreceremos algunas recomendaciones para que puedas ejercitar la paciencia en tu vida cotidiana.

¿Por qué no debería perder la paciencia?

Nuestros hijos aprenden de las acciones de sus padres: no puedes esperar que sean tranquilos y educados, si reciben gritos y malos tratos frente a cualquier inconveniente.

Ciertas reacciones negativas pueden impactar en la salud psicológica de los niños. Los gritos y malos tratos no colaboran en el desarrollo de los niños.

¿Cómo puedes ejercitar la paciencia?

Nunca olvides que tu hijo es un niño. Sentir curiosidad y tocar todo forma parte de su desarrollo. Naturalmente no obedece a la primera indicación. Recuerda que el juego es su mayor interés y para ellos es más importante que dormir, hacer tareas o comer.

Pregúntate qué es lo que te hace perder la paciencia con tu niño. Intenta no correr contra el reloj cuando debes bañarlo, darle la comida, vestirlos o hacer sus tareas. Piensa que eres tú quien corre todo el día y que los pequeños están en una etapa de desarrollo y sus tiempos son más lentos.

Dormir 8 horas diarias y hacer actividades físicas ayuda a conservar la salud mental y física e influyen mucho en cómo nos sentiremos durante el día.

La organización de tu agenda te ayudará a estar más enfocado y ordenar tus responsabilidades diarias con más tranquilidad.

Solo puedes hacer una cosa a la vez. No intentes realizar mil tareas al mismo tiempo (este secreto te ayudara a no perder la paciencia).

¡Inténtalo! tu puedes mejorar tu vida y la de tus hijos.