Cómo almacenar leche materna

La lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad es la mejor forma de mantener a nuestro pequeño sano y saludable. Cuando volvemos a trabajar o tenemos que dejar el bebé al cuidado de otra persona por alguna razón, surgen dudas de cómo almacenar nuestra leche. Aquí te contamos cuáles son las pautas a seguir.

Estas recomendaciones están basadas en los últimos estudios realizados por la Liga de Leche Internacional, tomando en cuenta a mamás que tengan niños sanos y nacidos a término, que guarden leche para su uso en casa y no en hospitales, que usen recipientes de vidrio o plástico lavados con agua caliente jabonosa y aptos para alimentos, o bolsas especialmente fabricadas para el el almacenamiento de leche materna. Toda la leche debe ser fechada antes de ser conservada. Previo a la extracción es aconsejable lavarse bien las manos.

La Liga de Leche Internacional ha realizado diversos estudios buscando el mejor método para conservar la leche materna. Estos estudios fueron basados en mamás con niños sanos y nacidos a término. Las recomendaciones se encuentran dirigidas a madres que guarden su leche para el uso en casa y no en hospitales, que utilicen recipientes de vidrio o plástico lavados con agua caliente jabonosa y aptos para alimentos, o bolsas especialmente fabricadas para el almacenamiento de leche materna.

Recordamos que es imprescindible lavarse bien las manos antes de la extracción y que toda la leche debe ser fechada previamente a su conservación.

¿Tengo que extraerme de una vez la leche para un toma? La respuesta es, no. Podemos utilizar el mismo recipiente durante un máximo de 24 horas, siempre y cuando las porciones extraídas anteriormente se hayan mantenido a una temperatura entre 0 y 15 grados. Si la leche previamente extraída se mantuvo a una temperatura de entre los 19 y 20 grados, el tiempo de conservación no debe superar las 10 horas. En caso de que la temperatura de preservación sea de 25 grados, el tiempo de almacenamiento de la leche no debe sobrepasar las 6 horas.

¿Se puede agregar leche fresca a leche ya congelada? Sí. Para ello, debemos guardar la leche recién extraída en la nevera y dejarla enfriar por lo menos durante media hora. Además, la cantidad debe ser menos que la leche congelada para evitar que se derrita la capa superior de ésta.

Como no sabemos cuál es la cantidad exacta que tomará nuestro bebé, se recomienda guardar pequeñas cantidades de leche por cada bolsa, aproximadamente entre 50 y 75 ml. De esta forma evitamos que se desperdicie la leche, ya que no se puede reutilizar el sobrante de una toma. Esto se debe a que ya entró en contacto con la saliva de nuestro bebé.

Cómo transportar la leche extraída? Si la mamá tiene que trasladar la leche del trabajo a su casa o viajar, puede usar loncheras térmicas para el trayecto y debe cambiar el paquete de hielo cada 24 horas.