Agresiones: una etapa del crecimiento
Publicado el: 14 septiembre, 2018
Agresiones: una etapa del crecimiento. Tu niño ha ingresado al Jardín y tu sientes que ha dejado de ser tu bebé. Una emoción invade tu pecho, es una mezcla entre alegría y tristeza.
Lo observas de lejos en el grupo de pequeños junto a su maestra y de pronto, ves que estira su manita y pega a otro niño. El corazón se te estruja, sin embargo debes saber que la agresión es una parte normal del desarrollo de un niño.
Claro, es preciso que le transmitas que los comportamientos agresivos no son la solución y que existen otras formas de expresar sus sentimientos.
El Lic. Gabriel Arado, Psicólogo, nos advierte que las limitadas habilidades del lenguaje, su gran deseo de experimentar y sus impulsos primarios predisponen a los niños en edad de ingresar al Jardín a utilizar los puños para expresarse.
“Hay que comprender que pueden los niños desarrollar cierto grado de pegar, y morder en esta etapa, porque se concentran en el concepto de ¨YO¨ y ¨MÍO¨.
Es entonces padres el momento de actuar y dejar saber a tu pequeño que los comportamientos agresivos no son la manera de expresarse frente a lo que les sucede; debemos encontrar otras formas de comunicarnos.¿Cómo puedes ayudarlo? ¿Cómo debes actuar frente a este nuevo comportamiento de tu hijo?
Es muy importante reaccionar rápidamente y hacerle saber cuando está haciendo algo mal. Si al compartir un juego pega o lanza objetos a los otros niños, sepáralo de inmediato y de modo tranquilo pero con firmeza quédate a su lado y dile que no puede regresar hasta que no esté dispuesto a jugar sin lastimar a los demás.
Deja a un lado tu enojo y no le grites ni pegues, ni zamarrees ya que eso le enseñará que la agresión física y verbal es algo aceptable cuando está enojado. Ellos aprenden de tu ejemplo, controla tu enojo y utiliza el diálogo en contraposición.
Si este comportamiento no acaba en poco tiempo, no dudes en consultar un especialista. Un psicólogo especializado saber colaborar para modificar junto a ti estas conductas.
¡No tengas prejuicios y pide ayuda!
