Comer en familia
Publicado el: 24 septiembre, 2017
El ritmo del mundo moderno nos aleja de compartir las comidas en familia. Sin embargo algunas encuestas afirman que son las familias con niños pequeños las que más fomentan la rutina de comer juntos.
A menudo vemos que este hábito se convierte en una actividad solitaria, para muchos el desayuno se toma cuando hay tiempo, a veces en el coche, en la oficina o en la escuela, para otros la comida parece ser un desfile de varios integrantes de la familia llegando a casa a comer a diferentes horas, mientras que en ocasiones la cena termina siendo un acto solitario o en compañía de la televisión.
Tenemos que romper con estas malas costumbres y dedicar un momento de tu día a la familia, y descubrirás que tiene muchos beneficios.
¿Sabes que la comunicación es uno de los principales beneficios de comer en familia? Es uno de los momentos en que se pueden fortalecer o construir relaciones.
Los niños suelen utilizar este momento para platicar sobre lo que les sucedió en el colegio, mientras que los adultos lo utilizan para organizar planes o compartir alguna noticia importante.
¿Qué más sucede cuándo compartimos la comida con nuestros hijos?
Fomentamos los buenos modales: sobre todo cuando se tienen niños, el apoyo de los demás integrantes de la familia es importante para establecer buenos hábitos y modales en la mesa. Respetar los horarios de la comida así como evitar pararse de la mesa antes de tiempo para ir a jugar o ver la tele, son hábitos que deben enseñarse con el ejemplo
También se fomentan hábitos de higiene, parte de la rutina de comer juntos implica ir a la mesa con las manos lavadas así como lavarse los dientes después de comer. Estas son actividades que se convierten en rutina cuando toda la familia las hace al mismo tiempo
Piensa en la formación para la cooperación: quizás no sea factible que todos colaboren en la preparación de los alimentos pero se puede cooperar en otras actividades como ayudar a poner la mesa, preparar algo sencillo como la ensalada o ayudar a recoger la mesa y lavar los platos
Se fomenta un modelo de alimentación sana; compartir la mesa también ayuda a compartir mejores hábitos de alimentación. Poner el ejemplo de una alimentación sana es primordial para que los niños aprendan en su propia casa sobre la importancia de la nutrición.
Comer juntos con nuestra familia es parte indispensable de la formación de nuestros hijos!