¿Cómo aprenden los bebés?
Publicado el: 9 septiembre, 2017
Los bebés comienzan a aprender a partir de los estímulos que reciben a través del tacto, los oídos, el olfato y la visión. Los bebés pueden ver, oír lo que ocurre a su alrededor y comunicar sus necesidades e intereses a los padres. Las primeras experiencias tienen un efecto muy importante en el desarrollo tanto emocional como neurológico.
Nuestro sistema nervioso cuenta con aproximadamente cien mil millones de neuronas que crean conexiones entre ellas, cada vez que acaricias a tu hijo, le cantas, lo tocas, favorece la formación de conexiones neuronales. Es por eso que el contacto con los padres es tan importante para el crecimiento y desarrollo de su bebé. El crecimiento del cerebro de su bebé se ve afectado por el cuidado y experiencias que usted le brinda.
Las caricias, el contacto físico, ayudan a fomentar el vínculo y el desarrollo emocional desde el inicio de la vida. Una caricia puede calmar el llanto. Se ha comprobado que los bebés prematuros que recibían masajes suaves varias veces al día, aumentaban más rápido de peso y al final del primer año habían progresado significativamente en su desarrollo mental y físico en comparación con los niños que no habían recibido este tipo de trato.
La audición es uno de los sentidos más importantes; ya que una gran parte de la información del mundo nos llega a través del sonido. Se sabe que ya dentro del vientre materno, los fetos perciben los sonidos del exterior en las semanas 25 a 28 del embarazo y los bebés de tres días de nacido son capaces de diferenciar voces y tener preferencia por la voz de su madre. Los tonos bajos y rítmicos son más efectivos para calmar al bebe.
Los recién nacidos son capaces de distinguir los colores rojos, verdes, negros, se cree que tiene limitaciones para diferenciar otros colores. Prefieren los patrones en blanco y negro durante los dos primeros meses de vida, a partir de los dos meses prefieren colores más tenues como: violeta, azul y gris. La cara es el estímulo visual que más les interesa, a las cinco semanas, pasando el primer mes tienden más a mirar las caras, sus bordes. A los dos meses comienzan a reconocer las características de los rostros a sus padres y así establece lazos con ellos.
Al hablarle, cantarle, acariciarlo, lo estas estimulando y tendrá más posibilidades de ser un niño creativo, sensible e inteligente. No olvide que usted es su primer maestro.