Estudiar un segundo idioma

Por: Fiona Vidal

¡Hola papis! Tal vez nosotros no hemos aprendido un segundo idioma en nuestra niñez, algunos lo hemos hecho por necesidades laborales de grandes, y para otros quedará como una materia pendiente.
Lo importante es tomar conciencia de todo lo que implica en la crianza de un niño la posibilidad de aprender un segundo idioma. Es un gran beneficio ya que no sólo le da la oportunidad de conocer mejor otras culturas, sino que a la vez les permite relacionarse fácilmente con otras personas en cualquier lugar del mundo. En un futuro, puede facilitárseles para conseguir un trabajo particular y viajar.

Si nuestro presupuesto lo permite podemos elegir un Colegio Bilingüe; es una alternativa efectiva para que nuestros hijos aprendan un segundo idioma.
Debemos recordar que estudiar un idioma es un excelente ejercicio intelectual que desarrolla la concentración y ductilidad mental de los pequeños.

Las clases particulares con profesores especializados es otra forma de aprendizaje que siempre ha dado muy buenos resultados.
Actualmente las nuevas tecnologías nos permiten acceder a cursos por internet que requieren de disciplina y constancia pero nos ofrecen un alto estándar educativo.
Vivimos en una época globalizada y conocer otro idioma se ha convertido en una necesidad para estas generación. Hay un sinnúmero de maneras para motivar a los niños a aprender otros idiomas. ¡Inténtalo!

¿Cómo podemos incentivar a nuestros hijos al estudio de un idioma?

1. Si tú hablas otro idioma, acostúmbrate a hablarlo cotidianamente con tu hijo para que incorpore vocabulario y pronunciación.
2. Haz un juego de preguntas, deben ser específicas y cortas.
3. Es muy efectivo leerles cuentos e historias cortas.
4. Regálale canciones y aprovecha el tiempo que van en el carro juntos para escucharlas y aprender las letras con tu hijo.
5. Incentívalos a mirar dibujos animados o películas en el idioma que está aprendiendo.

A un niño le toma varios años adquirir un segundo idioma.
El apoyo de los padres es indispensable, el aprendizaje de un segundo idioma se puede convertir en un proyecto familiar. ¡Es muy divertido y útil para todos!