Extracción de leche materna

Existen diversas formas de extraer la leche materna. Se puede hacer manualmente o con un sacaleche eléctrico. En cualquier caso, es importante lavarse las manos e higienizar las úñas antes de empezar.

Para el método manual es aconsejable poner una toalla tibia en los pechos antes de comenzar con la extracción. Luego se masajea cuidadosamente de arriba hacia abajo para que se active el flujo de leche. A continuación de sitúan los dedos índice y medio apróximadamente tres a cuatro centímetros detrás del pezón. El pulgar se coloca en el pezón, los dedos restantes debajo formando la letra “C” y se empuja el pecho suavemente hacia atrás y adelante. El contenedor de leche esterilizado se ubica debajo del seno. Esta es la mejor forma para poder extraer calostro.

El sacaleche eléctrico hace que la fuerza sea más regulable. La “succión” es más controlada y requiere de menos tiempo. Existen distintos tamaños de copas, la estándar es el talle “M”. Lo importante es ver que el pezón no entre demasiado o que no esté una parte afuera, para evitar lesiones. Asimismo, este tipo de sacaleche estimula la producción de leche casi como lo haría un bebé. Es la opción es más recomendable para cuando la mamá tiene que volver a trabajar o para alimentar niños prematuros. Existen los sacaleche manuales que funcionan de la misma manera que los eléctricos y son un poco más económicos.

¡Cuidado con los sacaleches con forma de bocina de bicicleta! Si bien se venden y son económicos, no son aconsejables ya que al extraer quedan residuos en la “bocina” y no se puede esterilizar.

Mami, tú eliges cuál es el mejor método para tí. Recuerda esperar hasta que se haya establecido bien la lactancia para probar a darle tu leche en un tetero. No te preocupes si al principio no sale mucho. Relájate y busca un lugar tranquilo. El mejor momento para realizar la extracción es a la mañana o después de un baño ya que aumenta la producción.