La importancia de educar en valores a nuestros hijos

Los valores son las normas de conducta y actitudes que expresamos, caracterizan el comportamiento y están de acuerdo con aquello que consideramos correcto.

En este sentido, los valores definen los pensamientos de las personas y la manera en cómo desean vivir y compartir sus experiencias con quienes les rodean. Los valores posibilitan la determinación de nuestras prioridades y ayudan a encaminar la vida del ser humano a una autorrealización.

Cuando el niño recibe una adecuada educación en valores, son capaces de tomar sus propias decisiones, conviviendo en sociedad con una personalidad firme y madura.

Al nacer, nuestros hijos no son ni buenos ni malos. Los primeros valores se aprenden  mediante el ejemplo, la vivencia y enseñanza de los padres. La forma en que se actúe en la vida diaria con el niño, serán las pautas que se establecerán en su mente infantil. Por lo tanto, los padres tienen la responsabilidad de ser buenos modelos para sus hijos.

A partir de la edad de 3 años, los niños pueden conocer al ver en otros niños lo que hacen mal y lo que hacen bien: por eso intentan ser como ellos y comportarse como tal. De esta manera aprenderán mucho sobre valores.  Los padres son sus primeros  maestros.

Hay algunos valores fundamentales que todas las personas debemos asumir para poder convivir unos con otros y que son importantes tener siempre presentes y cumplir sin perjudicar a nadie.

El ejemplo es el que los padres le dan a su hijo a través de la forma cómo se relacionan con los demás, de pedir las cosas, de ayudar a otra persona, de tolerar ciertos comportamientos, de aceptar las diferencias, etc. Un comportamiento de los padres que transmiten tolerancia, respeto, solidaridad, confianza y sinceridad empapa a los hijos de todos estos valores y aprenden a actuar respetándolos siempre.

Existen diferentes tipos de valores:

• Valores familiares: están relacionados con los valores personales de los padres, aquellos con los que educan a sus hijos, y aquellos que los hijos, a medida que crecen, pueden aportar a su familia, los primeros que aprenderá.
• Valores socioculturales: la tolerancia, la renuncia a la violencia, la consideración y la cortesía.
• Valores materiales: los valores materiales son aquellos que permiten nuestra subsistencia y son importantes en la medida en que son necesarios. En la actualidad, vivimos un alza a nivel social, de los valores materiales: el dinero, los coches, las viviendas y lo que a todo esto se asocia como el prestigio, la buena posición económica, etc.
• Valores éticos y morales: son aquellos que se consideran indispensables para la correcta convivencia de los individuos en sociedad. La educación en estos valores depende, en gran parte, de que se contemplen en aquellos valores que la familia considera primordiales, es decir, que entre los valores familiares que se transmiten a los hijos estén los valores ético-morales imprescindibles: respecto, sinceridad, solidaridad, amabilidad, consideración, tolerancia y responsabilidad.

La responsabilidad que tienen los padres en la transmisión de estos valores a sus hijos es crucial. Los valores se transmiten a través del ejemplo práctico, de la cotidianidad, del comportamiento en el día a día, en aquello que los hijos observen de sus padres.

La educación en valores es tan importante como la adquisición de conocimientos. Solo de esta manera se formarán personas integras y no solo con conocimientos académicos.

Escrito por: Dra. Maria Teresa Agudelo.