Los dibujos de los niños evolucionan con ellos
Publicado el: 20 julio, 2018
Nadie enseña a los niños dibujar; la representación del dibujo infantil nace de modo espontáneo en los pequeños. Es posible estimular a un bebé de un año y medio dejándole que juegue y se contacte con los lápices de colores.
En la primera etapa de su infancia es mejor utilizar los de cera que tienen la punta redonda y no pueden lastimar a nuestros hijos. A esa edad los niños ya sabrán sujetar un lápiz y hacer sus primeros garabatos. Es un reto inducirlos a dibujar dentro de la hoja de papel.
La orientación por parte de los papis es muy importante para que encuentren los límites en el espacio y que no utilice las paredes o las puertas como lienzo para pintar.
Puedes cómprale una mesita adecuada a su altura para que pueda dibujar cómodamente.
A los 18 meses el dibujo infantil estará compuesto de trazos desordenados e irregulares que el niño realizará sin ningún tipo de control. Los garabatos carecerán de sentido al principio, pero funcionan como una gran manifestación de placer y diversión para el niño. Su coordinación motora en esta etapa todavía es muy precaria y se denomina auto-expresión. Sentirá curiosidad por las paredes, el suelo, las revistas, e intentará pintarlos.
Cuando cumpla los 2 años de edad encontrará que el niño podrá controlar más su garabato y el movimiento de su mano será más dirigido. Compre cantidad de hojas en blanco ya que su pequeño querrá dibujar sin parar y usará muchos lápices de color para pintar la hoja.
Estimula a tus niños a dibujar y pintar, es una actividad que colabora en su motricidad.