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Mamá, ¿Juegas conmigo?


 

¿Cuántas veces nos hemos encontrado en la situación de decirle “más tarde” a nuestros hijos cuando quieren jugar con nosotros? Y cuántas veces nos hemos sentidos culpables por no atender ese deseo? Aquí brindamos algunas ideas y tips para que nadie salga perdiendo.

A muchos padres nos gustaría tener más tiempo para dedicarle a nuestros niños; sin embargo las ocupaciones de la vida cotidiana y el pulso de nuestra época nos impiden destinar toda la atención que deseamos. Inclusive a pesar de que en la actualidad lo hacemos en mayor medida que hace cincuenta años atrás.

Pese a este sentimiento debemos entender que una parte importante en la formación de nuestros pequeños es aprender que mamá o papá no están disponibles todo el tiempo para entretenerlos. Los padres también necesitan descansar y ocuparse de sus cosas.

Puede ser que un día realmente no tengas tiempo cuando tu hijo te pida jugar con él, en este tipo de situaciones debemos decirlo sinceramente, pues si aceptas de mala gana, se dará cuenta que estás pensando en otra cosa y no es una situación agradable para ninguno de los dos.

Si trabajas y tienes poco tiempo, puedes seguir algunas reglas:

. si le prometes a tu niño jugar a una determinada hora o realizar una actividad durante el fin de semana, cumple con ello. Él debe poder confiar en tu palabra.

. Reserva tiempo de tu día para tu pequeño. Si tienes más de un hijo, dedícale algún momento en particular a cada uno de ellos, uno o dos días por semana. Los niños necesitan saber que cuentan con la atención personal de sus padres; compartir reforzará su confianza.

. Una buena opción si tienes quehaceres domésticos es invitarlos a participar y ayudarte. Puedes involucrarlo de una forma lúdica. En vez de decir “debo tender la cama” pregunta: ¿Quieres ayudarme a sacudir las almohadas?. Es una buena forma de hacer algo juntos. Si cuelgas la ropa, tu hijo puede alcanzarte los ganchos u ordenarlos según el color.

¡Recuerda que la calidad es más importante que la cantidad!