A mi hijo le sangra mucho la nariz ¿Qué debo hacer?
Publicado el: 1 enero, 2020
Durante los primeros años y sobretodo en la etapa preescolar, nuestro hijo puede presentar por lo menos un episodio de sangrado por la nariz. A algunos niños en edad preescolar les puede sangrar varias veces a la semana. Esto no es peligroso, pero asusta mucho a los padres. Durante este sangrado el niño puede ingerir un poco de sangre y presentar luego vómito.
Existen muchas razones por las cuales sangra la nariz, la mayoría de estas no son graves. Las más comunes son:
- Resfriados y alergias: un resfriado o una alergia produce inflamación e irritación dentro de la nariz y puede causar un sangrado espontáneo.
- Trauma: una de las primeras causas del sangrado es trauma de la mucosa por meterse los dedos u otro objeto dentro de la nariz o simplemente por sonarse demasiado fuerte. También, puede haber sangrado si una pelota u otro objeto le golpea la nariz o si se cae y se golpea la nariz.
- Bajo nivel de humedad o gases irritantes: si su casa es muy seca o si vive en un clima seco, el recubrimiento de la nariz de su hijo podría secarse, haciéndolo más propenso al sangrado.
- Enfermedad crónica: cualquier niño que tenga una enfermedad de largo plazo o que necesite oxígeno adicional u otro medicamento (que le genere sequedad) puede afectar el recubrimiento de la nariz y posiblemente puede presentar sangrado en la nariz.
- Crecimientos anormales: cualquier tejido anormal que crezca dentro de la nariz puede causar sangrado. Aunque la mayoría de estos crecimientos (usualmente pólipos) son benignos (no cancerosos), pero deben tratarse lo más pronto posible.
- Coagulación anormal de la sangre: cualquier cosa que interfiera con la coagulación de la sangre puede causar sangrado de la nariz. Los medicamentos, incluso los comunes como la aspirina, pueden alterar el mecanismo de coagulación justamente lo necesario para causar sangrado. Las enfermedades de la sangre, como la hemofilia, también pueden causar sangrado de nariz.
Tratamiento:
Existen muchos conceptos erróneos y creencias populares sobre cómo tratar el sangrado de la nariz. Esta es una lista de lo que sí se debe hacer y lo que no.
Lo que si se debe hacer:
- Guarde la calma. El sangrado de nariz puede ser aterrorizante, pero raras veces es grave.
- Mantenga a su hijo sentado o de pie. Incline su cabeza ligeramente hacia adelante. Si tiene la edad suficiente, pídale que se suene la nariz con suavidad.
- Presione la mitad inferior de la nariz de su hijo (la parte suave) con su dedo pulgar y el índice, sosténgala firmemente por diez minutos. Si su hijo tiene la edad suficiente, puede hacerlo solo. No suelte la nariz durante este tiempo para ver si todavía sangra. Libere la presión después de los diez minutos y espere mientras su hijo se queda en silencio. Si el sangrado no se ha detenido, repita este paso. Si después de diez minutos adicionales de presión el sangrado no se detiene llame a su pediatra o diríjase al servicio de urgencias más cercano.
Lo que no se debe hacer:
- No entre en pánico. Solo asustará a su hijo.
- No le pida que se acueste ni incline la cabeza hacia atrás.
- No introduzca pañuelos de papel, gasa ni ningún otro material dentro de la nariz para detener el sangrado.
¿Cuándo consultar al médico?
- ¿Cree que su hijo pudo haber perdido mucha sangre?, recuerde que la sangre que sale de la nariz siempre parece ser mucha.
- El sangrado proviene solo de la boca de su hijo o está tosiendo o vomitando sangre o un material marrón que parece posos de café.
- Si su hijo está inusualmente pálido, sudoroso o no responde, llévelo a la sala de emergencias.
- Sangra con mucha frecuencia y además tiene congestión de nariz crónica. Esto puede significar que tiene un vaso sanguíneo pequeño que se rompe fácilmente en la nariz o en el recubrimiento de esta, o puede ser debido a un crecimiento en los conductos nasales.
- Si un vaso sanguíneo está causando el problema, el médico puede tocar ese punto con una sustancia química (nitrato de plata) para detener el sangrado.
Prevención
Si a su hijo le sangra la nariz con mucha frecuencia, consulte con su pediatra sobre el uso diario de gotas de agua salada (solución salina) en la nariz. Hacer esto puede ser particularmente útil si usted vive en un clima muy seco o cuando el horno está encendido. Además, un humidificador o vaporizador ayudará a mantener la humedad de la casa a un nivel suficientemente alto como para prevenir que se le seque la nariz. Por último, es muy importante decirle al niño(a) que no se meta los dedos a la nariz.
Fuente: healthychildren.org