Fiebre en niños

La fiebre es la primera causa de consulta pediátrica en urgencias y una de las principales en la consulta ambulatoria. En la mayoría de los casos son enfermedades leves, autolimitadas, de origen viral y en menor proporción, corresponden a infecciones bacterianas serias como: neumonía, infección del tracto urinario, otitis media aguda, meningitis, bacteriemia oculta e infecciones osteoarticulares.

Cuando se presenta, produce en los padres ansiedad y alarma, pero la fiebre en sí misma no es mala; ya que es una reacción del cuerpo que le ayuda a combatir infecciones víricas y bacterianas, activando así las defensas del organismo, puesto que los gérmenes crecen lentamente a temperaturas superiores a lo normal.

¿Qué es fiebre?

Es la temperatura igual o mayor a 38 grados centígrados. La temperatura por debajo de esta se llama: febrícula.

¿Cómo medir la temperatura?

La temperatura se debe tomar con un termómetro homologado y no con el tacto. Esta se puede medir en el recto, en la boca y las axilas, según la edad y la cooperación del niño. Actualmente, existen termómetros digitales, tras plásticas (para tomar en la frente) y termómetros infrarrojos, los cuales sirven para tomar la temperatura timpánica o en la frente.

¿Cuándo consultar?

• Si su hijo es un recién nacido o lactante menor de 3 meses y presenta temperatura de 38 grados; ya que en ellos es importante descartar patologías que comprometen rápidamente la vida.
• Niños de 3 a 6 meses con temperatura de 39 grados.
• Si presenta algún signo de peligro sin importar la edad como: apariencia de enfermo o grave, no responde al estímulo cuando se le llama o se le habla, se ve pálido, hay manifestación de sangrado, puntos rojos en la piel (petequias), tiene rigidez en la nuca o si presenta algún movimiento anormal del cuerpo como en los ojos o convulsiones.
• Si el niño(a) de 6 meses a 2 años, presenta fiebre mayor de 39 grados sin foco aparente (no se ve la causa, no tiene otro signo, ejemplo no tiene tos ni rinorrea) durante tres días o más, y si se le observa decaído e hipoactivo.
• Si la fiebre es menor a 3 días, no es contante y el niño se ve bien, juega, está sonriente y tiene buena apariencia, este puede ser secundario a infecciones que seden en pocos días, lo cual se podría vigilar en casa; pero si esta persiste más de 3 días, es de difícil manejo o presenta temperatura mayor a 40 grados, se debe consultar.

Tratamiento:

Lo más importante respecto al tratamiento, es colocar al niño(a) en un ambiente fresco y ventilado, con una adecuada hidratación. Se puede realizar un baño con agua templada por 20 min; si presenta escalofríos se debe suspender y el antipirético más seguro es el acetaminofén. Recuerde no automedicarse y tener mucho cuidado con la sobredosificación.