Trastornos de pronunciación

El lenguaje está conformado por dos componentes: comprensivo y expresivo.  En este último se encuentra el lenguaje oral, el cual hace referencia al conjunto de sonidos que son articulados para manifestar lo que necesitamos, sentimos o pensamos. Durante el desarrollo del lenguaje se pueden presentar diferentes trastornos del habla y articulación.

Los trastornos del habla y articulación son las dificultades persistentes de producción de habla que no son consecuencia de alteraciones neurológicas evidenciables, déficits motores o perceptivos (hipoacusia), ni de malformaciones de los órganos fonoarticulatorios.

Dentro de estos trastornos se encuentra  la dislalia, definida como un trastorno de la articulación donde el niño omite, sustituye o distorsiona un sonido en todas sus producciones: /yo tiero ir a mi tasa/ por /yo quiero ir a mi casa/.

El trastorno de articulación es la alteración específica y persistente de uno o varios fonemas, los cuales pueden ser:

• Distorsiones: cuando un fonema se pronuncia de forma alterada; por ejemplo el ceceo (interposición de la lengua entre los dientes al hablar).
• Sustituciones: cuando un fonema es reemplazado por otro; por ejemplo, /ratón/ por /datón/.
• Omisiones: cuando un fonema no se pronuncia en la palabra; por ejemplo, /kasa/ por /asa/.
• Agregados: cuando se incluye un fonema o incluso una sílaba que no pertenece a la palabra, por ejemplo, /nuubes/ por /nubes/

Para realizar el diagnóstico de un trastorno de articulación, se debe tener en cuenta la edad del niño y el desarrollo fonológico típico:

El trastorno de articulación también se puede presentar cuando hay alteración de la función de los músculos endo y exobucales (dentro y fuera de la boca: linguales, labiales y del velo del paladar), relacionados con la masticación, la deglución, la succión, la respiración, los cuales pueden crear alteraciones en el habla.

La lengua juega un papel muy importante en estas funciones anteriormente descritas; en muchas ocasiones por su mala posición y falta de tono muscular, producida probablemente por antecedentes de hábitos orales como: respirar por la boca, lactancia materna y/o tetero hasta edades tardías, succión digital o de chupete, crean también alteraciones al hablar, como en la articulación de los fonemas de elevación de la punta lingual, como por ejemplo los fonemas /n/- /l/- /r/ /rr/.

Un diagnóstico temprano y tratamiento es fundamental para la producción del habla y una mejor incorporación a su vida escolar y social.

Los profesionales encargados de realizar el tratamiento para superar este tipo de alteraciones, son los fonoaudiólogos, quienes a través de varias sesiones, se encargan de ejercitar los músculos de la boca (órganos fonoarticuladores) para prepararlos a que contribuyan a la producción y superación de los errores articulatorios presentes de acuerdo al caso.

Dra Adriana Alvarez Montenegro- Fonoaudióloga- Ms Neuropsicología

Dra Mónica Raffal Villegas – Fonoaudióloga Miofuncional