Una navidad especial

Este año ha sido difícil para todos y los niños no han sido la excepción. Se han tenido que adaptar a muchos cambios, algunos de estos, restrictivos como no poder salir al parque a jugar con sus amigos ni abrazar a sus abuelos.  Del mismo modo, es probable que, durante este tiempo, algunos niños hayan sentido estrés generado por los adultos.

No obstante, no todo ha sido malo, los más pequeños de la casa también han visto cómo la misma situación ha hecho que los lazos familiares se estrechen y se fortalezcan las dinámicas en el hogar. Igualmente, han aprendido sobre la resiliencia que significa superar las adversidades o dificultades que se presentan en el día a día y esto es fundamental para su vida adulta.

Tanto los niños como los adultos han redefinido el valor que tienen todos los integrantes de la familia, con gestos como estar más pendientes de los abuelos y con buenas prácticas de autocuidado para protegerlos. También, han identificado la importancia de valores como la solidaridad que se ha visto reflejada cuando se ayuda al vecino o a los más necesitados.

Los niños han sentido el amor más profundo de sus padres que se han dedicado a jugar más con ellos y sobre todo, les han recordado lo mucho que los aman.

Por eso esta navidad es especial, porque nos permite transmitir los valores que hemos venido enalteciendo en este año como: la bondad, la generosidad, la solidaridad y expresar el amor que tenemos para dar, que siempre será el mejor regalo.

Que esta navidad sea feliz para los niños, se lo merecen. Canten villancicos en familia, disfruten de la natilla y los buñuelos, vean películas decembrinas, enséñeles que dar es mucho mejor que recibir y llenen su corazón de alegría.

Esta navidad hay que celebrarla más que nunca en familia, con una actitud consciente y de autocuidado que nos permitirá salir adelante.

¡Feliz navidad!