Volver al trabajo

Es hora de regresar a trabajar. Muchas madres pueden tener sentimientos de culpa, pero no hay evidencia científica que demuestre que sea perjudicial para los niños que sus madres trabajen. Un niño emocionalmente equilibrado, amado y cuidado  se desarrollará sin problemas aunque su madre trabaje fuera del hogar.

En el momento que decidan volver a trabajar, se debe tener en cuenta sus propias necesidades al igual que las necesidades de su familia. Intenten demorar su regreso 3 o 4 meses después que nazca su hijo, esto le permitirá conocerlo  y le dará tiempo a él/ella de conocerla. Tómese el tiempo necesario para prepararse y preparar a su familia para que se puedan adaptar y sea fácil para todos.  Si es posible, evite que su regreso coincida  con otros cambios importantes en la familia como cambiar de colegio, mudarse o alguna crisis personal como una enfermedad o muerte de un familiar. Empiece a  realizar arreglos para el cuidado de su hijo(s),  en los que pueda confiar, siempre  con  antelación.

Como madre que trabaja, es seguro que te preocupará el tiempo que no estarás con tu hijo, especialmente si se trata de un niño muy pequeño. Tal vez te preocupe perderte de algunos de los logros más importantes de tu hijo, como sus primeros pasos o su primera palabra. Incluso puedes sentirte celosa del tiempo que tu hijo pasa con la persona que lo cuida. Todos estos son sentimientos normales, tenlos en cuenta y trata de separar tus propias necesidades de las preocupaciones sobre el bienestar de tu hijo.

Si ambos padres trabajan es importante que compartan la responsabilidad doméstica y del cuidado de los hijos y así evitar que uno de ellos termine realizando mayor parte del trabajo  y se sienta resentido y agotado por ello.

Los primeros años de vida son muy importantes en la formación de la futura personalidad de un niño, pero esto no significa que la madre sea la única persona que participa de esta formación. En ocasiones se requiere dejar a nuestros hijos al cuidado de personas que no son sus padres o en ocasiones pueden ser llevados a jardines infantiles. Se considera que cuando son cuidados  por otras personas pueden ser un poco más independientes que otros niños. Un jardín infantil con un programa estimulante, enriquecedor y de alta calidad también prepara a los niños para la escuela, tanto social como intelectualmente. Es importante encontrar un jardín infantil de buena calidad y los padres pueden mejorar los programas mediante una participación activa, esta no solo ayuda a garantizar el bienestar del niño, sino que además puede disminuir cualquier sentimiento de culpabilidad o duda que tenga sobre su decisión de trabajar.

Los padres deben prestar especial atención cuando estén con sus hijos. Cuanto más involucrados estén los padres en todos los aspectos de la vida de sus hijos, incluso cuando no estén físicamente con ellos, más cerca se sentirán y serán más eficaces como padres de familia.

Cuando ambos padres trabajan, la necesidad de apoyo mutuo y comunicación es todavía más importante.