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Rituales familiares


Cada cultura y cada familia crean sus propias tradiciones y formas de convivencia que les son significativas e importantes. Debido a los cambios que ha experimentado nuestra sociedad en las últimas décadas, estas costumbres corren el riesgo de perderse por el ritmo acelerado de la vida actual.

Los rituales son celebraciones, tradiciones y momentos importantes de la vida cotidiana y están más relacionados con las rutinas diarias de una familia; estos se deben establecer desde que los niños son pequeños y como una acción natural; puesto que les genera seguridad, mejora sus procesos de desarrollo cognitivo, psicomotor y socio-afectivo. A partir de esto, se construye el imaginario de la familia, se posibilita la apropiación de la identidad, se establecen hábitos y costumbres, fortaleciendo las relaciones familiares y generando valores.

Los rituales son patrones y hábitos familiares de los que las familias dependen para manejar su vida diaria, son actividades tradicionales con alto contenido simbólico que permiten que los niños y niñas tengan límites previsibles.  La repetición de rutinas les da la seguridad de saber lo que se espera en los procesos de relación interfamiliar y potencia el desarrollo de un sentido de responsabilidad.  Las familias deben tener actividades que disfruten juntos y que se conviertan en algo habitual, predecible e integral en sus vidas.

Consejos para poner en práctica:

  • SALUDOS: salúdese y despídase siempre de forma amorosa de sus hijos y demás miembros de la familia. Es importante un beso al momento de dormir.
  • DAR GRACIAS: inculque a sus hijos la costumbre de dar las gracias a las personas que les prestan algún servicio. Así como también enséñeles a estar agradecido por cada instante de su vida, el agradecimiento constante es un portal hacia la felicidad y la resiliencia.
  • VISITAR LOS ABUELOS: ayuda a mantener el contacto y a enriquecer la relación intergeneracional.
  • CUMPLEAÑOS: este tipo de eventos deben transformarse en algo significativo para toda la familia. Es bueno que cada año se tomen fotografías y luego se recuerde el momento. Es positivo crear un álbum de los cumpleaños.
  • COMIDA CON PARTICIPACIÓN DE TODOS: establecer un día en la semana en que todos los integrantes de la familia participen activamente en la elaboración de la comida. Es un buen espacio para conversar y saber lo que pasa con todos los miembros de la familia
  • IMPULSAR LA CARIDAD: enseñe a sus hijos que hay gente más necesitada y que es bueno ayudar, con lo cual aprenderán a ser generosos.
  • CONVERSACIONES IMPORTANTES: la comunicación entre los padres y los hijos debe ser una prioridad en su familia. Reserve un tiempo para hablar sobre las actividades del día, comparta sentimientos. No olvide respetar la privacidad de cada uno de sus hijos a medida que empieza a afirmar su independencia. Trate de tener conversaciones individuales con cada niño sin que los otros niños se enteren.
  • ACTIVIDADES RECREATIVAS Y CULTURALES: la diversión familiar es una forma de fortalecer la familia. Los deportes (como participante o espectador), los juegos, las películas y las caminatas en el parque son buenas estrategias para reforzar los lazos familiares y reducir el estrés.
  • COMPRAS: ya sea que vayan al supermercado o a comprar regalos de cumpleaños, estas excursiones pueden ser divertidas y emocionantes para los pequeños. Deje que sus hijos hagan la lista, busquen los artículos en la tienda y lleven las bolsas al auto. Permitir que su hijo tome decisiones y asignar algunas responsabilidades importantes le ayudará a desarrollar la confianza en sí mismo.

La vida cotidiana no constituye, solo el escenario donde se desarrollan las interacciones familiares, sino que ella misma puede considerarse un factor de protección capaz de promover el bienestar de la familia aumentando el sentido de seguridad, pertenencia, estabilidad y satisfacción,  reforzando de esta manera  las competencias sociales de los niños.

Recuerde: la familia es el primer espacio donde los niños se desarrollan socialmente a partir de un funcionamiento familiar determinado;  siendo la unidad funcional que construye cada día el destino de nuestra sociedad y la primera red de apoyo de las personas y la más cercana, por esta razón es importante promover un ambiente familiar sano en donde se brinden los recursos  necesarios para un buen desarrollo personal y social de los niños. Es nuestra responsabilidad como padres que esto se realice de la mejor manera.