Adiós querido chupo

Para muchos niños el chupo es su mejor amigo durante varios años. Lo tranquiliza, consuela y entretiene. Pero esa relación debe terminar en algún momento y aquí les mostramos algunos pasos para ayudar a su hijo en este proceso.

Una de las primeras medidas que debemos tomar es dejar de comprar nuevos chupos, los viejos o los que se pierden no se reponen, de esta manera habrá cada vez menos en casa. Otra opción es darle el chupo solo a determinados horarios: cuando el niño se quiere dormir o cuando está enfermo. Una buena alternativa es distraer su atención con un peluche u otro juguete cuando nos lo pide.

Otra posibilidad es cortar cada día un pedazo, un milímetro, de la punta. En algún momento el chupo será tan corto que ya no resultará reconfortante. Una forma efectiva para acostumbrar al pequeño a la idea de dejarlo es contar la historia del hada del chupete es: en el cuento el niño debe entregar el chupo, para que así el hada se lo puede dar a un bebé recién nacido. Según la historia el pequeño lo deja en una bandeja a la noche, y al despertar al otro día en vez del chupete encuentra un pequeño regalo.

Existe también una vasta variedad de libros sobre como dejar el chupete, estos son de mucha ayuda en este proceso. Una alternativa es realizar una ceremonia de despedida y enterrar este objeto tan preciado. Deje que el niño lo haga en el jardín, parque o en la playa. También se puede invitar a los abuelos, comer torta y dejar volar globos, celebrando esta nueva etapa.

Es recomendable recompensar al pequeño al momento de dejar el chupo, no importa si enterraron al chupo, lo recortaron, o si lo buscó un hada. En cualquier caso, es aconsejable que el niño reciba un regalo, un peluche como reemplazo, un nuevo libro o hacer una excursión. De esta manera le demostramos que su valentía no fue en vano.