Aprender a aprender

Muchas veces nos preguntamos cómo podemos hacer para que nuestro niño estudie eficazmente para la escuela. Generalmente son pequeñas cosas las que podemos cambiar para ayudar a nuestro hijo a prepararse sin que se convierta en una tarea tediosa. A continuación les contamos cuáles son las estrategias que podemos incorporar.

En primer lugar, si sabemos que habrá un examen pronto, no comenzar a estudiar la noche antes de la prueba. Estar bajo presión no es beneficioso para el proceso de aprendizaje, por lo que lo ideal sería elaborar un plan de estudio con nuestro niño, en el cual se incluye un tiempo para preparar exámenes. De esta manera, el día anterior a los mismos solo queda para repasar lo estudiado.

Por otra parte, podemos procurar que nuestro hijo no esté muchas horas ocupado con un mismo tema. Si no avanza, puede dejar de lado esa materia por un rato y pasar a otra. O tal vez podemos dejar que vaya a jugar un rato para despejar la cabeza. En cualquier caso es bueno que nuestro niño comience a estudiar aquellas cosas que no le generan tantos problemas. Así siente que ha logrado algo y está más motivado a la hora de tener que preparar temáticas más difíciles.

Si nuestro pequeño está estudiando otro idioma, a veces le cuesta aprender el nuevo vocabulario. En esa situación el niño puede escribir las palabras en etiquetas adhesivas y pegarlas en el objeto al que se refiere la palabra. Por ejemplo, si está aprendiendo inglés, “mirror” en el espejo, “desk” en el escritorio, “chair” en la silla.

Hacer pausas, salir al aire libre cada 45 minutos, es importante para que nuestro hijo pueda juntar nuevas energías. Cuanto más pequeño el niño, las fases de estudio deberían ser más cortas y las pausas más largas. Asimismo dormir lo suficiente es fundamental para procesar todo lo aprendido en el día. Asimismo debemos tomar en cuenta que el proceso de aprendizaje no rinde de la misma manera durante el día, en general el mejor momento es en la mañana y en la tarde.

Mamis y papis, además una alimentación sana ayuda a aumentar el rendimiento, por lo que es aconsejable incorporar frutas, verduras, hierbas, bayas, frutos secos, granos enteros y pescados a la dieta de nuestros pequeños.