Haz de tu casa un lugar seguro para tus hijos

Por: Gina L. Sánchez Silva / Médico Residente de pediatría

La llegada de un nuevo miembro a la familia implica una serie de cambios en nuestras vidas y en el hogar. Un niño es curioso por naturaleza y desconocedor de los peligros reales que le rodean por lo que tienen un gran riesgo de sufrir accidentes.

Las estadísticas demuestran que es en los hogares, donde niños y niñas de hasta 4 años sufren accidentes en mayor medida. Muchas de las lesiones que se producen pueden generar discapacidades permanentes. Los accidentes más frecuentes son: las intoxicaciones, las caídas, los golpes, quemaduras y ahogamientos.

Los adultos deben empoderarse de su papel de protectores y no descuidar a los niños un solo instante. Para no pasar por una tragedia en casa, en el siguiente escrito se describen los principales puntos de riesgo, para que sean reconocidos por padres y cuidadores y tomen medidas que garanticen espacios seguros a sus pequeños.

1. Procura adquirir elementos de protecciónpara cubrir inodoros, puertas, cajones, armarios y esquinas de muebles.
2. No dejes al alcance de los pequeños elementos pesados o que puedan quebrarse con facilidad como jarrones, porcelanas o figuras de vidrio o sintéticos. También se deben retirar los objetos afilados del alcance del bebé: tijeras, pinzas, máquinas de afeitar, cuchillos, etc.
3. Procura que tus niños no tengan acceso a zonas peligrosas del hogar como la cocina, los lavaderos, patios, balcones, baños o ventanas. Si tienes escaleras, también hay que colocar una puerta o algún objeto que impida al niño poder subir solo sin la compañía de un adulto.
4. Mantén todo tipo de líquidos de limpieza o alimentos fuera de su alcance, pues los limpiadores, desinfectantes o jabones son tóxicos si se consumen.
5. Los medicamentos deben estar siempre bajo llave y en un lugar aislado al que los pequeños no tengan acceso, pues se corre el riesgo de que tomen alguno de ellos y se produzca una intoxicación o un evento más delicado.
6. Procura que en los espacios por donde el niño se desplaza no existan tapetes o protectores de área, ya que estos se deslizan con facilidady podrían provocarle una caída. De ser necesarios, que sean antideslizantes y que se adhieran muy bien al piso.
7. Nunca deje a sus niños solos en la tina, el baño o la regadera, cuando estén en estos espacios deben estar siempre bajo supervisión de los adultos.
8. Las cocinas deben estar vetadas para ellos. Allí solo pueden ingresar en compañía de sus padres o de adultos responsables, pues las estufas, los grifos o los electrodomésticos pueden resultar muy peligrosospara su integridad.
9. No olvide utilizar cubiertas de seguridad sobre los enchufes o tomas de corriente parta que ellos no manipulen estos elementos. Así también, existen tapas protectoras para las estufas y muchas ya tienen otros sistemas que permanecen siempre frías.
10. Aleje muebles o elementos en los que los niños puedan subirse y acceder a balcones, puertas exteriores o ventanas.

Es necesario adaptar nuestra casa con unos pequeños cambios lógicos para que nuestro hijo pueda merodear por allí sin ningún peligro, aunque siempre es aconsejable que un adulto pueda acompañar en todo momento al niño que está descubriendo el mundo para poder ayudarle a comprender y aprender así como a conocer los peligros de alrededor. Como padre o madre debes dejarte guiar por estos consejos y por tu instinto maternal y paternal a la hora de evitar peligros en la casa para los niños.