Mi hijo no quiere comer verduras, ¿qué puedo hacer?

Llega la hora de la comida y nuestros hijos no quieren comer la verdura que les presentamos en el plato. Se recomienda consumir un cuarto de taza de vegetales por día, pero no hay forma de que nuestro niño quiera comerlos. ¿Qué podemos hacer?

La ingesta diaria de verdura aporta cantidades significativas de vitaminas, minerales y fibra a nuestro organismo. Además, ayuda al crecimiento y desarrollo de nuestros pequeños y son alimentos bajos en grasa.

Existen diversas razones por las que nuestros hijos no quieren comer este tipo de comida. Una de ellas es que pueden tener un sabor amargo, por lo que una buena idea es intentar darles verduras más dulces como la calabaza, el maíz y la zanahoria.

A muchos niños no les gusta la apariencia que tienen las verduras, en especial las de color verde. En este caso podemos esconderlas en un plato preparado: en caso de hacer una salsa de tomate para pasta podemos cortar la verdura en trozos muy pequeños y agregarla a la salsa. Otra posibilidad es hacer croquetas de verdura o hamburguesas vegetarianas de lentejas y agregar los vegetales.

Nosotros los adultos somos el primer referente para nuestros hijos, por lo tanto nosotros le damos el ejemplo. Si nos ven comiendo verduras habitualmente es más fácil que nuestros niños también lo hagan e incorporen este tipo de alimento más naturalmente.

Mamis y papis, es recomendable no obligar a nuestro pequeño a comer la verdura. Respeten sus gustos, una buena idea es poner algunos pocos vegetales variados como guarnición en el plato, de esta forma podrá elegir entre el que prefiera. Otro consejo es no extorsionarlo ofreciendo un postre o dulce si se come la verdura, ya que de esta manera existe la posibilidad de que se establezca como rutina y lo exija en cada comida.