Incentivar de forma positiva a nuestros hijos
Publicado el: 17 julio, 2018
Cuando felicitamos e incentivamos las aptitudes de nuestros niños no hacemos nada malo, o al menos eso es lo que pensamos. Sin embargo, los científicos han descubierto que existen diferencias entre un simple elogio general y uno que describe específicamente lo que han hecho.
La forma en que celebramos las acciones de nuestros hijos influye directamente en cómo lidiarán con las críticas en el futuro. Por ejemplo: a Sabrina de cuatro años le gusta pintar animales, casas y personas. Los cuadros que pinta son alegres y de muchos colores. Sus padres pueden reconocer lo que ella quiere transmitir a través de sus dibujos.
Está claro, que tanta creatividad se merece muchos elogios. Papá y mamá le dicen: “¡Qué artista que eres!” o “¡Qué lindo que pintas!”, cuando Sabrina muestra orgullosa sus obras de arte. Se podría decir que es una reacción normal. Pero investigadores de la universidad de Stanford han descubierto que estos elogios generales pueden provocar el efecto contrario.
Es posible que este tipo de elogio en un futuro le quite motivación al niño si recibe críticas, ya que el mensaje que enviamos es simplemente “sé pintar muy bien”. Según los científicos, si los padres dicen “El árbol tiene unas hojas muy bellas, has trabajado mucho”, el mensaje es más concreto y llega de forma positiva. El niño ve que papá o mamá se han dado cuenta de su esfuerzo.
Estos son los resultados que se vieron reflejados en las pruebas que realizaron los científicos: los niños que recibían elogios generales, eran mucho más sensibles al recibir críticas que aquellos pequeños que habían sido elogiados en forma particular. Aquellos niños a los que se les decía “¡Qué lindo caballo que has pintado!” o “¡Qué bien que le pegaste las calcomanías a la corona!” reaccionaban en forma positiva al recibir críticas con respecto a sus obras de arte.
Los científicos explican estos distintos comportamientos de la siguiente manera: Los elogios específicos son reconfortantes y no construyen una falsa imagen sobre las propias capacidades. Al destacar el esfuerzo del niño este se siente más motivado y está más abierto a la crítica constructiva. Al principio puede resultar complicado llevar esto a la práctica, pero no se desanimen, mamis y
papis, poco a poco saldrá de una manera más natural!