¿Qué es el vaping o el vapeo?

El “vaping” o “vapeo” es la técnica de inhalar vapores (por eso el nombre) por medio de cigarrillos electrónicos u otro tipo de dispositivos electrónicos que se introdujeron al mercado comercial en el 2007. Estos dispositivos tienen fuente de energía que ayuda a quemar los cartuchos que contienen nicotina, saborizantes y otras sustancias en forma líquida, muchas de las cuales no se conoce el efecto a largo plazo de su uso. Los cartuchos se han comercializado como “E-juice” haciéndolo llamativo y moderno para las nuevas generaciones. La mayoría de los dispositivos son pequeños, pueden simular bolígrafos, unidades de USB, y son económicos lo cual los hace accesibles a la población más joven. Los dispositivos son de diferentes tamaños y colores para atraer a los consumidores adolescentes, y cada día se están creando nuevos sabores para mantener el interés de esta población.

Inicialmente salieron al mercado como una opción para dejar el cigarrillo, sin embargo, no se consideró que un solo cartucho contiene la misma cantidad de nicotina que 20 cigarrillos el cual se inhala en menor tiempo. Adicionalmente, se debe tener en cuenta que, en los cartuchos de estos dispositivos, la nicotina se encuentra en forma de sales y al inhalarse llegan más rápido al cerebro lo que potencia su efecto adictivo.

Los diferentes saborizantes inicialmente se encuentran en forma de aceites, sin embargo, al calentarse (con la fuente de energía del dispositivo) se convierten en vapores para permitir su inhalación; al ingresar al tejido pulmonar se enfrían y vuelven a su forma original de aceites que causa daño irreversible al tejido pulmonar y consecuencias a largo plazo.

Actualmente, se conocen diferentes retos en los que participan los niños y adolescentes, entre los cuales incluyen: quién vapea la mayor cantidad de cartuchos en menos tiempo posible, quién prueba la mayor cantidad de sabores, ruleta de vapeo, hasta introducir otro tipo de sustancias que por lo general no se encuentran en los cartuchos y que son extremadamente tóxicas para el tejido pulmonar al inhalarse.

Una de las complicaciones más frecuentes del uso de estos dispositivos es el “popcorn lung” o pulmón de crispetas que es un tipo de enfermedad pulmonar crónica irreversible que daña las vías respiratorias más pequeñas y dificulta la captación de oxígeno por el cuerpo, causando dificultad para respirar y tos crónica. El nombre se origina porque se asociaba a enfermedad pulmonar que desarrollaban los trabajadores de las fábricas de crispetas de microondas por inhalar un componente tóxico que se llama: diacetilo y previamente se usaba como saborizante en este tipo de crispetas (aunque se puede consumir, en forma inhalada es extremadamente toxico para el tejido pulmonar).

El mercadeo inicial entorno a este producto fue dirigido a adolescentes y adultos jóvenes como una alternativa “más saludable” a la de fumar cigarrillos, aunque no tiene muchas de las sustancias tóxicas reportadas en los cigarrillos convencionales, tienen otras sustancias que inhaladas generan un daño irreversible en los pulmones.

Es importante tener en cuenta que las propagandas dirigidas a los jóvenes se encuentran en redes sociales y diferentes medios electrónicos vendiendo esto como un hábito inofensivo y más saludable que el consumo de cigarrillos. Además de esto, han creado la idea de que es una tendencia y que se encuentra de moda, por lo que la población joven se intriga para experimentar y rápidamente se vuelve adicto.

Existe hasta el momento, poca literatura acerca de las consecuencias de realizar “vaping”, considerando que es un producto relativamente nuevo, si se compara con los datos disponibles de cigarrillos convencionales que tiene más de 50 año de registros de sus efectos nocivos para la salud.

Artículo escrito por: 

Daniela Cleves- Residente de 3er año de Pediatría, Universidad Icesi-Fundación Valle de Lili.

Clara Lucía Rodriguez-Neumóloga Pediatra, Fundación Valle de Lili.