Por qué dejar que nuestros hijos se aburran
Publicado el: 18 febrero, 2019
La mayoría de los padres se preocupan cuando escuchan que su hijo se siente aburrido y quieren solucionar esta situación inmediatamente. No saben que esta sensación deben experimentarla nuestros hijos y resolverla por si solos .
Hoy en día los niños no disponen de momentos para disfrutar de juego libre y tiempo que nadie les organice. Por esta razón cuando sucede una situación como el aburrimiento, ni los padres ni el niño saben cómo resolverlo.
Nuestros niños y adolescentes necesitan tener tiempo libre para ir evolucionando en su capacidad de pensamiento creativo. Cuanto más creativo sea un niño en su infancia, más posibilidades tendrá de emprender y obtener éxitos en su vida adulta.
Para que la creatividad se dé, se necesita que el niño no tenga su mente ocupada en otras labores, o que teniéndola ocupada tenga que resolver problemas o enfrentarse a diferentes situaciones que lo estimulen a resolver conflictos. Estas situaciones no se dan hoy por que el niño ocupa la mayoría de su tiempo en realizar labores o actividades (usualmente bajo supervisión) o porque siempre está acompañado de un adulto, dispuesto a solucionar cualquier tipo de problema que se le presente al niño.
Un niño aburrido y con tiempo para poder conectar consigo mismo, va a poder ir descubriendo cuáles son sus aptitudes, sus pasiones, sus actitudes y sus oportunidades.
Razones por las que hay que permitir que los niños se aburran:
- Promueve la creatividad: el aburrimiento les permite a los niños imaginar cosas que no pensarían normalmente. Cuando su hijo se sienta aburrido, simplemente dele tiempo para llenar ese vacío, podría inventar un nuevo juego, leer un libro interesante o incluso soñar despierto.
- Los hace más independientes: el aburrimiento puede obligar al niño a generar sus propias ideas sobre lo que les gustaría hacer de forma independiente. Estar aburrido es una forma de hacer que los niños confíen en sí mismos.
- Fomenta la resolución de problemas: les permite encontrar formas constructivas de solucionar problemas en lugar de simplemente enojarse.
- Ayuda a hacer amigos: este sentimiento ayuda a buscar en los demás una estimulación, lo que puede resultar en una bonita amistad. Estar aburrido puede empujar a los niños a ser más sociables y divertirse a través de diferentes actividades con otros niños.
- Modela sus intereses: tener tiempo y espacio para no hacer nada puede ayudar a los niños a descubrir lo que realmente les gusta hacer. Si se sienten presionados a crear su propio entretenimiento, es posible que descubran su amor por escribir, dibujar, cocinar o ir en bicicleta.
Cuando los niños no son capaces de encontrar algo que hacer y se sienten aburridos, usualmente es porque:
- Están acostumbrados a los entretenimientos de pantalla que no tienen práctica en mirar dentro de ellos mismos en busca de directrices.
- Su tiempo es siempre muy estructurado, que no logra encontrar cosas divertidas que hacer con su tiempo libre.
- Necesitan atención de los padres. Todos los niños necesitan encontrarse con sus padres durante día para recargarse.
La mejor manera de ayudar a un niño a enfrentar su aburrimiento, es permitiéndole un espacio y un tiempo con materiales lo menos estructurados posibles; ya que de esta manera pondrán en marcha sus recursos tanto internos como externos para distraerse y disfrutar. Es posible que el aburrimiento nos entregue la mejor parte de nosotros mismos, la que desea el riesgo, la iluminación y la belleza.
RECUERDA: No se sembrar la imaginación en nuestros hijos, pero podemos proveerles un entorno donde su creatividad signifique la exitosa lucha contra el aburrimiento.
Dra. Sandra Patricia Concha.